Energía del mar, una oportunidad por aprovechar
En España, contamos con más de 8.000 kilómetros de costa, esto nos convierte en uno de los países con más oportunidades para generar energía del mar ¿realmente los aprovechamos?

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¿Te has dado cuenta que estamos rodeados de agua?. En España, contamos con más de 8.000 kilómetros de costa, esto nos convierte en uno de los países con más oportunidades para generar energía del mar y menos exploradas de Europa. Mientras que la energía solar y eólica han experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años, el potencial del mar, a través de la energía mareomotriz, permanece prácticamente sin aprovechar.
La energía mareomotriz aprovecha el movimiento natural de las mareas para generar electricidad. A diferencia de la solar, que depende de las horas de luz, o la eólica, que necesita viento, las mareas son completamente predecibles y constantes. Sabemos exactamente cuándo subirá y bajará el mar durante los próximos 100 años.
Los datos actuales muestran que el potencial para generar energía de las costas españolas es muy elevado, sobre todo en energía eólica marina flotante. Este dato indica una oportunidad significativa para diversificar nuestro mix energético renovable.
La tecnología mareomotriz no es nueva, comenzó su desarrollo en el siglo XIX, aunque la verdadera fecha donde se inicia la generación de electricidad a gran escala fue en la primera central mareomotriz del mundo, la central de La Rance en Francia, inaugurada en 1966.
Aunque lleva algún tiempo, este tipo de tecnología está experimentando avances importantes que la hacen más viable económicamente.
Desde una perspectiva de inversión sostenible, la energía del mar representa la próxima frontera de las energías renovables:
- Los costes están bajando
- La tecnología consolidándose
- Y los gobiernos empezando a crear marcos regulatorios específicos
¿Qué hace única a la energía del mar?
- La principal ventaja de la energía mareomotriz es que es absolutamente predictiva. Mientras que necesitamos sistemas de almacenamiento complejos para gestionar la intermitencia solar y eólica, las mareas siguen patrones matemáticamente exactos, nunca cambian.
- La densidad energética del agua es 800 veces superior a la del aire. Esto significa que una turbina marina puede generar mucha más energía que una eólica del mismo tamaño, ocupando menos espacio.
- El impacto visual es mínimo. Las instalaciones marinas están sumergidas o flotantes lejos de la costa, evitando el rechazo social que a veces generan los parques eólicos o solares terrestres.
- La vida útil de las instalaciones marinas puede superar los 30 años. El mantenimiento es más complejo que en tierra, pero la durabilidad de los equipos compensa esta dificultad.
¿Por qué España tiene ventajas únicas?
En España tenemos una posición muy especial para aprovechar la energía del mar, y eso se debe a varios factores:
- Por un lado, nuestro litoral es muy diverso: el Cantábrico tiene mareas fuertes, el Atlántico ofrece un oleaje constante, y el Mediterráneo cuenta con aguas más tranquilas, ideales para probar nuevas tecnologías. Esa variedad permite experimentar con diferentes formas de obtener energía marina.
- Además, en España ya tenemos mucha experiencia en energías renovables en tierra, como la eólica y la solar. Las empresas españolas que llevan años desarrollando estos proyectos pueden aplicar ese conocimiento en el mar, adaptando lo que ya saben a un nuevo entorno.
- También hay que destacar la fortaleza de nuestra industria naval. Astilleros como Navantia o Freire cuentan con la tecnología y el conocimiento y el personal cualificado para construir y mantener las plataformas y estructuras que harían falta para generar energía mareomotriz.
- Otro punto a destacar es la ubicación estratégica de España. Al estar entre Europa y África, puede actuar como un puente energético, exportando electricidad limpia a otros países del continente.
¿Cómo se puede producir energía marina?
El aprovechamiento del mar para generar energía se puede desarrollar con varias tecnologías diferentes, cada una con características específicas y niveles de desarrollo distintos. Entender estas diferencias es clave para valorar las oportunidades reales de cada una.
1. Energía mareomotriz, el poder de las mareas
La energía mareomotriz aprovecha el movimiento del agua que se produce con las subidas y bajadas de las mareas, causadas por la atracción del sol y la luna. Es capaz de transformar ese vaivén natural del mar en electricidad.
Hay dos formas principales de hacerlo:
- Presas mareomotrices: funcionan como un embalse. Cuando la marea sube, el agua entra y pasa por unas turbinas que generan electricidad. Cuando la marea baja, el agua sale y vuelve a mover las turbinas. Así, se aprovecha la energía tanto al subir como al bajar.
- Turbinas submarinas: son como molinos de viento, pero bajo el agua. Se colocan en lugares donde las corrientes marinas son fuertes y constantes, y al moverse con ellas, producen electricidad de manera continua.
Es una forma limpia y predecible de obtener energía del mar, ya que las mareas siguen un ritmo natural que nunca se detiene.

2. Energía undimotriz, la fuerza de las olas
La energía undimotriz es una técnica de obtención de energía del mar que aprovecha el movimiento de las olas para producir electricidad. En pocas palabras, convierte la fuerza del vaivén del agua en energía limpia.
Cuando el mar se mueve, sus olas suben, bajan y avanzan constantemente. Ese movimiento contiene mucha energía, y existen distintos tipos de dispositivos que pueden capturarla:
- Boyas flotantes: imagina unas boyas enormes que suben y bajan con cada ola. Ese movimiento se transforma en electricidad mediante sistemas mecánicos o hidráulicos dentro del dispositivo.
- Atenuadores: son estructuras largas, parecidas a una especie de “serpiente” flotante, que se mueven con las olas. Al doblarse y enderezarse, ponen en marcha generadores que producen energía.
- Columnas de agua oscilante: aprovechan el aire que las olas empujan dentro de una cámara. Ese aire comprimido hace girar una turbina, igual que el viento en un molino, generando electricidad.
Aunque esta tecnología es más compleja que otras, tiene un enorme potencial, porque las olas son constantes y muy potentes —una fuente de energía que el mar nos ofrece sin pausa.
3. Energía térmica oceánica, aprovechando diferencias de temperatura
La energía térmica oceánica, también llamada OTEC, obtiene electricidad gracias a la diferencia de temperatura entre el agua caliente de la superficie y el agua fría de las profundidades del océano. Para que funcione bien, se necesita una diferencia de al menos 20 grados.
En España, esto solo es posible en Canarias, donde el agua superficial suele estar entre 20 y 25 °C, y la de las profundidades entre 5 y 8 °C. Esa diferencia, aunque está justo en el límite, es viable para poner en marcha este tipo de sistemas.
Para que funcione bien la energía térmica oceánica, se necesita una diferencia de al menos 20 ºC
Un ejemplo destacado es el proyecto PLOTEC, desarrollado en aguas de Canarias con participación española. Este proyecto busca probar y mejorar la tecnología OTEC en condiciones reales, demostrando su potencial para generar energía limpia y estable en regiones con mares cálidos.
Lo interesante de esta tecnología es que no solo puede generar electricidad, sino también agua dulce, ya que el proceso produce agua desalinizada como resultado.
Por ahora, la energía térmica oceánica está en una fase temprana: es costosa y solo existen unas pocas plantas piloto en el mundo, pero proyectos como PLOTEC muestran que es una vía prometedora para el futuro energético de las zonas tropicales y subtropicales.
4. Energía eólica marina, cuando el viento del mar se pone al servicio de la energía limpia
La energía eólica marina aprovecha la fuerza del viento sobre el mar para generar electricidad mediante grandes aerogeneradores instalados en el agua. Al estar lejos de la costa, el viento es más fuerte y constante, lo que permite producir más energía que en tierra.
Existen dos tipos principales:
- Los parques eólicos fijos, que se anclan al fondo marino en zonas poco profundas
- Y los flotantes, que se sujetan con cables y pueden instalarse en aguas más profundas
España tiene condiciones ideales para el desarrollo de esta tecnología: una amplia costa, experiencia en energías renovables y una potente industria naval capaz de fabricar las estructuras necesarias. La energía eólica marina es una de las grandes apuestas para el futuro energético del país. Te contamos más en este artículo.
Comparativa técnica de tecnologías marinas para obtener energía del mar
| Tecnología | Madurez técnica | Coste estimado (€/MWh) | Potencial en España (MW) | Plazo de desarrollo |
|---|---|---|---|---|
| Mareomotriz | Media-Alta | 100-200 | 5.000-6.000 | 5-10 años |
| Undimotriz | Media-Baja | 150-250 | 10.000-15.000 | 10-15 años |
| Térmica oceánica (OTEC) | Baja | 200-300 | 300-500 | 15-20 años |
| Eólica marina | Alta | 80-120 | 1.000-3.000 (objetivo 2030) | 3-7 años |
La energía mareomotriz es una de las tecnologías marinas más avanzadas. Ya se ha probado con éxito en países como Reino Unido y Francia, aunque todavía tiene costes elevados. En España, su desarrollo podría avanzar en los próximos años, especialmente en zonas con fuertes corrientes.
La energía undimotriz, tiene un gran potencial en las costas atlánticas. Sin embargo, sigue en una fase experimental, con prototipos y proyectos piloto que buscan mejorar su eficiencia y reducir costes y la energía térmica oceánica (OTEC) solo es viable en Canarias.
Por último, la energía eólica marina es la más desarrollada y con mayor proyección a corto plazo como vemos en la tabla, España apuesta por los aerogeneradores flotantes, una solución ideal para sus aguas profundas. Con el impulso del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), se espera desplegar varios gigavatios de potencia en los próximos años.
El potencial de España, datos y oportunidades
El análisis detallado del potencial energético marino de España revela oportunidades significativas, aunque desigualmente distribuidas a lo largo de nuestro extenso litoral. Los datos disponibles permiten identificar las zonas más prometedoras y las tecnologías más viables para cada región.
Análisis del litoral español por zonas
La costa cantábrica concentra el mayor potencial mareomotriz de España. Las mareas pueden alcanzar amplitudes de 4-5 metros en zonas como la ría de Bilbao o la bahía de Santander, creando condiciones ideales para turbinas submarinas.
Galicia combina potencial mareomotriz y undimotriz significativo. Las rías gallegas ofrecen ubicaciones protegidas para instalaciones mareomotrices, mientras que la costa exterior tiene oleaje constante aprovechable.
El litoral atlántico andaluz presenta condiciones mixtas interesantes. Desde Huelva hasta Cádiz, las mareas son moderadas pero constantes, y el oleaje atlántico proporciona energía undimotriz aprovechable.
El Mediterráneo tiene potencial limitado pero no despreciable. Aunque las mareas son mínimas, existen oportunidades para tecnologías emergentes y proyectos piloto de menor escala.
Proyectos piloto actuales en España
- Central undimotriz de Mutriku (Motrico), País Vasco
Una de las instalaciones más veteranas en España. Opera desde 2011 y utiliza la tecnología de columna de agua oscilante (OWC). Está ubicada en el dique exterior del puerto de Mutriku. Tiene 16 turbinas, con una potencia total de unos 296 kW, y produce alrededor de 970 MWh al año. ¿Sabes cómo le llaman? El Dragón, por el sonido que genera, es
- Parque eólico marino flotante de Iberdrola
Iberdrola propone construir el primer parque eólico marino flotante a escala industrial en España. El proyecto apunta a unos 300 MW de potencia, con más de mil millones de euros de inversión, plantea realizar instalación flotante para aguas profundas, y tiene previsto estar operativa alrededor de 2026.
- Proyecto en Castellón – pilotos undimotrices
En la provincia de Castellón, las empresas MasQueIngenieros y Rotary Wave están preparando tres pilotos para aprovechar la fuerza de las olas. Se usarán infraestructuras portuarias existentes y la financiación será público-privada. Están planeados para 2025, y el objetivo es generar unos 130.000 kWh al año, que equivaldrían al consumo de unos 500 hogares, además de reducir emisiones de CO₂
Barreras y perspectivas de futuro
El desarrollo de la energía marina en España enfrenta desafíos significativos, pero también presenta oportunidades únicas para posicionarse como líder en tecnologías emergentes. La información disponible sugiere que los próximos años serán decisivos para el sector.
Desafíos tecnológicos y económicos actuales
- Los costes de la energía marina siguen siendo superiores a otras renovables. Mientras que la eólica terrestre genera electricidad a 40-50 €/MWh, la mareomotriz oscila entre 80-120 €/MWh y la undimotriz entre 100-180 €/MWh.
- El mantenimiento en entorno marino es complejo y costoso. Las condiciones salinas, la corrosión, y la dificultad de acceso multiplican los costes operativos comparados con instalaciones terrestres.
- La tecnología undimotriz aún no ha alcanzado la madurez comercial. Los dispositivos actuales tienen factores de capacidad del 20-30 %, muy inferiores al 45-50 % de la eólica marina.
- Las conexiones a red requieren infraestructuras submarinas específicas. Los cables submarinos y subestaciones marinas añaden complejidad técnica y costes significativos a los proyectos.
Marco regulatorio y permisos
En España, la energía marina aún no tiene un marco regulatorio claro, lo que complica el desarrollo de nuevos proyectos. Hoy en día, las iniciativas deben pasar por trámites que dependen de distintas administraciones —estatales, autonómicas y locales—, sin un procedimiento unificado que simplifique el proceso.
Además, los permisos ambientales son especialmente exigentes. Cada proyecto debe demostrar que no afecta negativamente a los ecosistemas marinos, a las rutas de especies migratorias, a la pesca o a la navegación comercial. La ya conocida «burocracia española».
La planificación del espacio marítimo todavía está en fase de desarrollo. El Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) servirá para definir qué zonas son compatibles con la instalación de energías marinas, aunque su aplicación aún no está del todo completada.
Por último, la conexión de estos proyectos a la red eléctrica sigue siendo un reto, ya tenemos la experiencia del apagón y no queremos que se repita. Las normas actuales fueron pensadas para instalaciones en tierra, por lo que es necesario adaptarlas a la singularidad del entorno marino.
Oportunidades de inversión y financiación
Existen diferentes fuentes de financiación e inversión para proyectos de generación de energía renovable, algunos a los que se pueden optar son:
- Los fondos europeos Next Generation EU incluyen partidas específicas para energía marina
- El sector privado muestra interés creciente. Empresas como Iberdrola, Acciona, y EDP han anunciado inversiones en tecnologías marinas para los próximos años
- El Banco Europeo de Inversiones y el ICO han establecido programas de financiación para energías marinas emergentes
- Colaboración publico-privada, los riesgos tecnológicos requieren participación pública, pero el potencial comercial atrae inversión privada.
Perspectivas realistas de desarrollo
En la próxima década, la energía marina entrará en una fase clave de consolidación. Los proyectos piloto actuales deberán demostrar su viabilidad para atraer inversiones y dar paso, a los primeros parques comerciales más o menos entre 2030-2035. La mareomotriz parece más cercana a lograrlo que la undimotriz, aunque ambas avanzan con fuerza.
Si el desarrollo tecnológico continúa, entre 2035 y 2040 el sector podría despegar y competir con otras fuentes renovables. La combinación de diferentes tecnologías —como la eólica marina junto a sistemas de olas y mareas— será esencial para aprovechar mejor el espacio marítimo.
España tiene una oportunidad única para diversificar su matriz energética gracias a sus recursos naturales y su experiencia industrial. Los próximos años serán decisivos para consolidar su papel como referente europeo en energías marinas.

