Índice del artículo:



Voy a empezar el artículo con un dato que quizá te sorprenda, ¿sabías que España es el país del mundo que más invierte por habitante en eficiencia energética? Resulta que somos líderes mundiales en apostar por un futuro donde consumir menos y mejor no solo será posible, sino también rentable. Y eso, como persona curiosa que está intentando entender todo esto de la sostenibilidad, me pareció un dato increíble que tenía que compartir.
Siempre he pensado que el ahorro energético era algo complicado, lleno de tecnicismos y solo al alcance de unos pocos. Pero cuanto más leo, más me doy cuenta de que la eficiencia energética empieza en nuestra casa, en nuestra pyme, y que con pequeños gestos y decisiones inteligentes podemos conseguir un impacto enorme. No solo para el planeta, sino también para nuestro bolsillo.
¿Qué es la eficiencia energética y por qué debería importarte?
La eficiencia energética es la capacidad de usar la energía de forma más inteligente, obteniendo el mismo resultado con un menor consumo y coste.
Venimos de un modelo donde el consumo se consideraba sinónimo de progreso. Más luz, más electrodomésticos, más movilidad, más climatización. Y aunque todo este consumo ha mejorado nuestra calidad de vida, también ha tenido sus consecuencias, como facturas más altas, dependencia energética exterior, elevadas emisiones y un planeta que pide a gritos una pausa.
Aquí es donde entra la eficiencia energética y es importante por 3 principales razones:
1. Te ayuda a ahorrar dinero sin renunciar a la comodidad
No hace falta vivir en penumbra ni poner la calefacción a 17 ºC, con pequeños gestos como mejorar el aislamiento de ventanas, renovar tus electrodomésticos cuando toque por modelos eficientes o apostar por ir cambiando la iluminación a LEDs puedes reducir la factura de forma significativa.
2. Reduce tu impacto ambiental sin complicarte la vida
La energía que no consumes es la más limpia y barata de todas. Ser eficiente significa emitir menos CO₂, reducir la contaminación y proteger los recursos naturales… por ejemplo al seleccionar rutas, modos de transporte o reutilizar productos. ¡Y no hace falta ser un experto en sostenibilidad!
3. Es clave para el futuro energético de Europa y España
Europa tiene objetivos ambiciosos, edificios más inteligentes, industria más limpia, transporte menos contaminante y ciudadanos más conscientes. La eficiencia energética es la base de todos estos cambios,
es, en pocas palabras, nuestro billete hacia un modelo energético más estable, menos dependiente del exterior y más justo para todos.
¿Sabías que España es líder mundial en inversión para la eficiencia energética?
Por ahora parece que en España no vamos mal, según el informe de 2025 del American Council for an Energy-Efficient Economy (ACEEE), España invierte una media de 216 dólares por habitante en eficiencia energética, superando a potencias como Canadá, Japón o Estados Unidos. Esto se traduce en unos 10.500 millones de dólares anuales destinados a que nuestros edificios, industrias y transportes sean más listos y consuman menos.
España invierte una media de 216 dólares por habitante en eficiencia energética
Esta apuesta nos ha colocado en el quinto puesto del ranking mundial de eficiencia energética, y en el segundo puesto europeo en el sector de los edificios. ¿Y qué significa todo esto para nosotros? Significa que tenemos a nuestro alcance diversas ayudas, programas y tecnologías para hacer nuestros hogares y negocios más sostenibles.
Programas como el PREE 5000, impulsado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), están llevando la rehabilitación energética a pueblos de menos de 5.000 habitantes, demostrando que la eficiencia no es solo cosa de grandes ciudades, hablaremos de ello un poco más adelante.
Mapa de la eficiencia energética internacional en 2025

¿Cómo avanza Europa en eficiencia energética?
Más allá de los grandes discursos, la Unión Europea ha puesto en marcha varios planes muy concretos para reducir el consumo de energía, depender menos de los combustibles fósiles e intentar reducir la dependencia energética. En este último punto España puede ser parte de la solución por su situación estratégica y condiciones favorables para la generación de energías renovables.
Uno de los planes que ha puesto en marcha es la nueva Directiva de Eficiencia Energética (2023), que fija por primera vez un objetivo claro, reducir el consumo final de energía de la UE un 11,7 % de aquí a 2030 respecto a las proyecciones para ese año.
Además, obliga a que las administraciones públicas reduzcan cada año su consumo un 1,9 % respecto a 2021, dando ejemplo en edificios, transporte y servicios públicos.
A esto se suma REPowerEU, el plan lanzado tras la invasión de Ucrania para dejar de depender del gas ruso. Incluye 210.000 millones de euros adicionales de inversión hasta 2027, de los cuales unos 56.000 millones se destinan específicamente a eficiencia energética (rehabilitación de edificios, redes más modernas, ahorro en industria, etc.)
Eficiencia energética en España, avances reales y retos pendientes
España ha hecho avances medibles en eficiencia energética, según datos recogidos por el índice ODEX, la eficiencia energética global en España ha mejorado a una tasa de 1,4 % anual entre 2000 y 2022 aunque aún nos enfrentamos a desafíos importantes para llegar a modernizar el parque de edificios y reducir el consumo de energía de forma significativa.
Evolución de la eficiencia energética en España por sectores
Para impulsar iniciativas de eficiencia energética, España ha puesto en marcha el Programa PREE 5000 que ayuda a la rehabilitación energética en municipios pequeños (menos de 5.000 habitantes), tanto en viviendas como en edificios no residenciales. Las ayudas van destinadas para aportar aislamiento al edificio, renovar sistemas de calefacción y agua caliente por opciones renovables y modernizar instalaciones térmicas e iluminación para reducir el consumo energético.
El objetivo es que los edificios mejoren al menos una letra en su certificación energética tras la reforma, mejoren el confort, reduzcan la pobreza energética y puedan suponer un ahorro importante en las facturas de luz de los hogares, a largo plazo, las familias podrían ahorrar entre 400 y 550 € al año tras una rehabilitación profunda.
¿Qué es el certificado energético de los hogares y cuándo será obligatorio?
El certificado energético es un documento con letras de la A a la G el cual es obligatorio presentarlo para poder vender o alquilar una vivienda en España desde 2013, lo habrás visto mil veces en los carteles de las inmobiliarias, es como el DNI energético de nuestra casa. Nos dice cuánta energía consume y cuánto contamina.
- A es la máxima eficiencia, aprobado con nota
- G es la peor nota posible, suspenso total
El certificado o calificación energética de la vivienda debe mostrarse al anunciar la vivienda para la venta y al firmar el contrato. No tener el certificado energético en estos casos, puede ocasionar sanciones. Incluso se está barajando la posibilidad de prohibir viviendas en alquiler con certificaciones «F» o «G», aunque aún no hay fecha.
Retos pendientes
Algunos estudios indican que más del 80 % de los edificios en España tienen una calificación E, F o G, lo que implica un consumo muy por encima de lo deseable y facturas más altas para los hogares.
A esto se suma que gran parte del parque inmobiliario es antiguo y necesita rehabilitación, por lo que mejorar su eficiencia requiere inversión, coordinación y mayor acceso a ayudas.
El reto principal es acelerar estas reformas para reducir el consumo, las emisiones y la pobreza energética.
¿Cómo aplicar la eficiencia energética en tu hogar, negocio o empresa?
La eficiencia energética no empieza con grandes obras ni con instalaciones carísimas, empieza, literalmente, revisando enchufe tras enchufe. A veces pensamos que ahorrar energía implica reformas profundas, cambiar ventanas o instalar placas solares, pero la realidad es que el primer paso suele ser mucho más sencillo, entender cómo usamos la energía en nuestro día a día y detectar esos consumos invisibles que se cuelan en la factura sin que nos demos cuenta.
Los vampiros energéticos
Seguro que has oído hablar de los vampiros energéticos (o fantasmas energéticos), son esos dispositivos que aunque estén “apagados”, siguen consumiendo electricidad solo por estar enchufados. Como cuando tu televisor está apagado pero mantiene el piloto rojo encendido, o tu horno marca la hora, o simplemente están enchufados continuamente sin estar en funcionamiento como cafeteras, cargadores, impresoras, routers, consolas y un largo etcétera.
El consumo fantasma de energía puede suponer entre un 5 % y un 10 % de la factura eléctrica en tu hogar
Este consumo fantasma puede suponer entre un 5 % y un 10 % de la factura eléctrica de tu hogar o negocio. No se nota si solo es un aparato, pero marca la diferencia cuando sumamos todos. ¿Cuántos aparatos eléctricos sueles tener enchufados en casa de forma permanente?
Soluciones sencillas en eficiencia energética
La tecnología puede ser una gran aliada en nuestra misión de ser más eficientes energéticamente, dos de los avances más interesantes y accesibles son la iluminación inteligente y los termostatos programables.
- Cambiar las viejas bombillas incandescentes por iluminación LED ya supone un ahorro de hasta un 80 %
- Pero si además la iluminación es inteligente, el ahorro se dispara, programar las luces para que se apaguen cuando no hay nadie o regular la intensidad son algunas de las ventajas
¿Sabías que bajar la temperatura solo 1ºC puede suponer un ahorro del 7 % en calefacción?. Con un termostato inteligente, ese ahorro se hace de forma automática.
¿Qué bombilla consume menos?
No todas las bombillas gastan lo mismo aunque iluminen igual, es importante elegir bien si no quieres que se note en tu factura. Para que lo veas claro, aquí tienes una comparativa de cuánto consumen las bombillas más comunes para iluminar unos 800 lúmenes (lo que sería una bombilla de 60 W de toda la vida).
Los LED te dan hasta 25.000 horas de luz con un ahorro del 85 % comparado con una bombilla incandescente.
| Tecnología de Iluminación | Consumo (W) para 800 lúmenes | Vida Útil (horas) | Ahorro vs. Incandescente |
|---|---|---|---|
| Incandescente | 60 W | 1.000 | 0% |
| Halógena | 42 W | 2.000 | 30% |
| Fluorescente (CFL) | 14 W | 10.000 | 77% |
| LED | 9 W | 25.000 | 85% |
Programas, ayudas y subvenciones disponibles en España
En España existen varios programas y beneficios económicos para mejorar la eficiencia energética tanto en hogares como en empresas. Ya hemos nombrado alguno durante este artículo, pero ahora te damos un listado resumido de las principales ayudas que puedes solicitar:
- Programa PREE / PREE 5000 (IDAE): son subvenciones para la rehabilitación energética de edificios, incluyendo la mejora de aislamiento térmico, sustitución de instalaciones térmicas e iluminación eficiente, con especial orientación a municipios pequeños y colectivos vulnerables
- Ayudas a energías renovables en autoconsumo, almacenamiento y térmicas (RD 477/2021): son incentivos gestionados por las comunidades autónomas para instalar placas solares, baterías y sistemas térmicos renovables en viviendas, empresas y administraciones
- Programa MOVES III: estas ayudas son para comprar de vehículos eléctricos e instalaciones de puntos de recarga, tanto para particulares como para empresas, con subvenciones que pueden cubrir una parte importante de la inversión
- Deducciones en el IRPF por obras de mejora de la eficiencia energética en viviendas: permiten desgravar en la renta un porcentaje del coste de las obras que hagan que la vivienda sea más eficiente, que reduzca el consumo de energía primaria por renovable o consigan la rehabilitación energética del edificio
Estas ayudas se complementan con convocatorias autonómicas y municipales según la comunidad, con bonificaciones en IBI, ICIO, líneas específicas para pymes, comunidades energéticas, etc.
Hacia un consumo de electricidad más inteligente
Europa avanza con medidas ambiciosas, España está realizando inversiones históricas y contamos con tecnologías, ayudas y programas. Sin embargo, el cambio profundo no depende solo de grandes proyectos, sino de millones de decisiones pequeñas que tomamos cada día, la bombilla que elegimos, el consumo invisible que evitamos, la rehabilitación que posponemos o el gesto que repetimos sin pensar.
La buena noticia es que nunca ha sido tan fácil formar parte del cambio. Hoy tenemos información, herramientas y apoyo institucional para mejorar la eficiencia de nuestros hogares y negocios, ahorrar y apostar por un modelo energético más responsable.


