ODS 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos en España
Para España no es fácil cumplir con este objetivo, pero especialmente en España, cobra especial relevancia dado nuestro contexto energético particular

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Continuamos nuestra serie sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esta vez centrándonos en el ODS 7, el cual busca asegurar el acceso a energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, si Nikola Tesla hubiese fijado este Objetivo, añadiría «gratuita», pero parece que tendremos que seguir pagando.
En España, este objetivo cobra especial relevancia dado nuestro contexto energético particular, marcado por una alta dependencia energética exterior, un potencial renovable excepcional y los recientes desafíos derivados de la crisis energética europea.
¿Qué significa el ODS 7?
El ODS 7 busca que, para el año 2030, todas las personas del mundo tengan acceso a energía que sea barata, segura y moderna. La energía es clave para casi todo:
- Conseguir trabajo
- Tener seguridad
- Enfrentarnos al cambio climático
- Producir alimentos
- O mejorar la economía
Sin energía, es muy difícil avanzar en cualquier otro aspecto importante de la vida. No hay más que recordar el apagón de 10 horas que sufrimos el 28 de abril, en el cual nos dimos cuenta hasta qué punto la falta de energía puede afectar a nuestro día a día.
En el contexto español, aunque el acceso básico a la electricidad está garantizado para casi la totalidad de la población, el verdadero reto reside en la transición hacia una energía más limpia y verde, la reducción de la dependencia energética exterior y la lucha contra la pobreza energética que afecta a numerosos hogares.
¿Qué situación tenemos de España en relación al ODS 7?
España presenta una realidad energética con luces y sombras. Por un lado, contamos con uno de los mayores potenciales de Europa para el desarrollo de energías renovables gracias a nuestra privilegiada situación geográfica, con abundantes recursos solares, eólicos e hidráulicos. Por otro lado, seguimos arrastrando problemas estructurales que dificultan el pleno cumplimiento del ODS 7.
La dependencia energética de España se sitúa alrededor del 70 %, por encima del 55 % de la media europea
IDAE
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la dependencia energética de España se sitúa alrededor del 70 %, muy por encima de la media europea que ronda el 55 %. Esto significa que importamos más de dos tercios de la energía que consumimos, principalmente en forma de petróleo y gas natural, lo que nos hace vulnerables a las fluctuaciones de precios en los mercados internacionales y a posibles crisis de suministro.
En cuanto a las energías renovables, España ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. La generación de energía renovable en España alcanzó en 2023 cerca del 50 % teniendo en cuenta la energía eólica y la solar fotovoltaica liderando este impulso. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro, aún nos quedamos cortos, si analizamos el consumo de energía total (incluyendo transporte, calefacción e industria), la proporción de renovables desciende considerablemente, situándose en torno al 21 %, todavía lejos del objetivo del 32 % marcado para 2030 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Un aspecto especialmente preocupante es la pobreza energética. Según la Encuesta de Condiciones de Vida, aproximadamente el 17 % de los hogares españoles sufre algún tipo de pobreza energética, manifestada como incapacidad para mantener una temperatura adecuada en el hogar, retrasos en el pago de facturas o un gasto energético desproporcionadamente alto en relación con los ingresos. Esta cifra, aunque ha mejorado ligeramente en los últimos años gracias a medidas como el bono social, sigue siendo superior a la media europea.
Evolución del porcentaje de consumo de energía primaria por tipo de fuente en España durante los últimos 10 años (2013–2023)
Los datos se basan en los balances energéticos oficiales publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)
Como vemos en la tabla, estos datos muestran una tendencia hacia la descarbonización del sistema energético español, con un aumento sostenido de la participación de las energías renovables.
Evolución del porcentaje de generación de energía eléctrica por tipo de fuente en España durante los últimos 10 años (2013–2023)
Los datos se basan en los informes del sistema eléctrico publicados por Red Eléctrica de España (REE) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Estos datos reflejan una tendencia hacia la descarbonización del sistema eléctrico español, con un aumento sostenido de la participación de las energías renovables en la generación de electricidad. En 2023, por primera vez, las fuentes renovables superaron el 50 % de la generación total de electricidad en España.
Si comparamos el consumo Vs la generación de energía en España, podemos ver que aunque el 50 % de la energía que generamos es de fuentes renovables, consumimos mucho más de lo que producimos, llegando a una dependencia energética de aproximadamente el 70 % como comentábamos un poco más arriba.
Comparativa con Europa en materia energética
La situación energética de España presenta características distintivas cuando la comparamos con otros países europeos:
España es considerada una «isla energética» por la escasa conexión con el resto de Europa
- Dependencia energética: Con un 70 % de dependencia, España supera significativamente la media europea del 55 %. Países como Dinamarca incluso disfrutan de independencia energética gracias a sus recursos propios y al desarrollo temprano de renovables. A ver cuánto tiempo nos lleva llegar a la situación de Dinamarca, contando con nuestra posición privilegiada en temas de energías renovables.
- Interconexiones eléctricas: España es considerada una «isla energética» debido al bajo nivel de interconexión eléctrica con el resto de Europa (apenas un 3 %, frente al objetivo europeo del 15 %). Esto limita nuestra capacidad para exportar el excedente de producción renovable e importar energía en momentos de escasez.
- Precio de la electricidad: Los consumidores españoles han experimentado históricamente precios de electricidad superiores a la media europea, aunque con grandes fluctuaciones. Durante la crisis energética de 2021-2022, mientras países como Francia o Alemania implementaban mecanismos de protección efectivos para sus ciudadanos, España tuvo que desarrollar el denominado «mecanismo ibérico» junto con Portugal.
- Potencial renovable: España cuenta con un recurso solar excepcional (el mayor de Europa continental), con más de 2.500 horas de sol al año en muchas regiones, frente a las 1.300-1.800 horas de Alemania, país que paradójicamente ha liderado tradicionalmente la instalación de energía solar en Europa.
- Eficiencia energética: En términos de eficiencia en edificios y viviendas, España se encuentra por debajo de la media europea. La antigüedad del parque inmobiliario y el menor desarrollo de las rehabilitaciones energéticas explican en parte esta situación.
Metas específicas del ODS 7 en el contexto español
Adaptando las metas globales del ODS 7 al contexto español, podemos identificar los siguientes objetivos específicos:
- Combatir la pobreza energética: Garantizar que todos los hogares puedan acceder a servicios energéticos básicos, independientemente de su situación económica, reduciendo el porcentaje de familias en situación de vulnerabilidad energética.
- Aumentar la proporción de energías renovables: Alcanzar el 42 % de renovables en el consumo final de energía para 2030, tal como establece el PNIEC, frente al 21 % actual.
- Mejorar la eficiencia energética: Reducir el consumo de energía primaria en un 39,5 % para 2030, mediante la rehabilitación energética de edificios, la mejora de procesos industriales y sistemas de transporte más eficientes.
- Reducir la dependencia energética: Disminuir la tasa de dependencia energética por debajo del 60 % para 2030, mediante el desarrollo de recursos autóctonos renovables.
- Aumentar las interconexiones: Lograr una capacidad de interconexión eléctrica de al menos un 10 % para 2030, mejorando la integración de España en el mercado energético europeo.
- Desarrollar tecnologías limpias: Potenciar la I+D+i en tecnologías como el almacenamiento energético, el hidrógeno verde o las redes inteligentes, posicionando a España como líder europeo en innovación energética.
Retos y obstáculos para alcanzar el ODS 7 en España
A pesar de los avances, España enfrenta importantes desafíos para cumplir plenamente con el ODS 7:
Barreras administrativas y regulatorias que afectan al ODS 7:
- La tramitación de proyectos renovables sigue siendo lenta y compleja, con plazos que pueden superar los 5 años desde la concepción hasta la puesta en marcha.
- La inestabilidad regulatoria ha generado desconfianza en inversores, como ocurrió con los cambios retroactivos en las primas a renovables durante la crisis económica anterior.
- El desarrollo normativo para nuevas tecnologías como el almacenamiento o el autoconsumo compartido sigue siendo insuficiente o demasiado reciente.
Limitaciones en infraestructuras:
- La red eléctrica requiere importantes inversiones para adaptarse a un modelo más distribuido y con mayor presencia de renovables intermitentes.
- El bajo nivel de interconexiones con Francia limita nuestra capacidad de integración en el mercado europeo y de aprovechamiento del potencial renovable.
- El desarrollo de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos es todavía insuficiente, con aproximadamente 16.000 puntos públicos frente a los 45.000 que serían necesarios para 2023 según las estimaciones del PNIEC.
Desafíos económicos y sociales:
- La persistencia de la pobreza energética afecta a millones de hogares, con especial incidencia en colectivos vulnerables.
- La transición energética puede tener impactos negativos en determinadas regiones y sectores, como demuestra el caso de las cuencas mineras o las centrales térmicas cerradas.
- El coste inicial de las instalaciones de autoconsumo sigue siendo una barrera para muchos hogares y pequeñas empresas, a pesar de la reducción de precios.
Retos técnicos en energía en España:
- La gestión de la intermitencia de las energías renovables requiere desarrollar sistemas de almacenamiento a gran escala, tecnología aún inmadura para su despliegue masivo.
- La descarbonización de sectores como el transporte pesado, la aviación o determinados procesos industriales sigue presentando importantes dificultades técnicas.
- La rehabilitación energética del parque inmobiliario existente, con más de 25 millones de viviendas, muchas de ellas construidas sin criterios de eficiencia energética.
Importancia del ODS 7 para España
Ya hemos dejado claro que no es fácil para España cumplir con los retos que plantea el ODS 7 para garantizar el acceso a una energía asequible, segura y sostenible, pero hemos de pensar que los beneficios y cómo nos afectaría de forma positiva llegar a lograr los retos que plantea el ODS 7, es más importante:
- Beneficios económicos: La transición energética podría crear entre 250.000 y 350.000 empleos netos hasta 2030, según estimaciones del Ministerio para la Transición Ecológica. Además, reduciría la factura de importaciones energéticas, que supone un ahorro al país de más de 40.000 millones de euros anuales.
- Impacto medioambiental: La descarbonización del sistema energético es fundamental para cumplir los compromisos climáticos de España, que incluyen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 23 % para 2030 respecto a 1990.
- Seguridad energética: Reducir la dependencia de combustibles fósiles importados aumentaría la autonomía energética de España, protegiéndonos de las volatilidades geopolíticas que afectan a los mercados energéticos.
- Liderazgo industrial: España tiene la oportunidad de convertirse en un referente europeo en tecnologías como la solar fotovoltaica, la termosolar, el hidrógeno verde o la gestión de redes inteligentes, desarrollando un tejido industrial innovador y exportador.
- Justicia social: Combatir la pobreza energética y garantizar una transición justa mejoraría la calidad de vida de millones de hogares vulnerables y contribuiría a reducir las desigualdades.
¿Cómo está contribuyendo España al ODS 7?
En los últimos años, España ha puesto en marcha diversas iniciativas para avanzar hacia los objetivos del ODS 7, te contamos algunas de ellas:
Marco estratégico y normativo:
- El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que establece las líneas maestras para la transición energética, con objetivos ambiciosos en renovables, eficiencia y reducción de emisiones.
- La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que proporciona seguridad jurídica y señales claras a los inversores.
- El desarrollo de normativas favorables al autoconsumo, eliminando el llamado «impuesto al sol» y simplificando los trámites administrativos.
Impulso a las energías renovables:
- Las subastas de renovables han permitido la incorporación de más de 8.000 MW de nueva potencia en los últimos años, con precios cada vez más competitivos.
- España ha experimentado un boom del autoconsumo, cuya potencia instalada se ha multiplicado por diez entre 2018 y 2023, superando los 5.000 MW.
- El desarrollo de proyectos innovadores como centrales hidroeléctricas reversibles, hibridación de tecnologías o almacenamiento con baterías.
Eficiencia energética:
- Programas de ayudas como el PREE (Programa de Rehabilitación Energética de Edificios) o el MOVES (Movilidad Eficiente y Sostenible).
- Actualización del Código Técnico de la Edificación para exigir mayores estándares de eficiencia en nuevas construcciones.
- Implementación de sistemas de gestión energética en la administración pública y grandes empresas.
Lucha contra la pobreza energética:
- Reforma del bono social eléctrico y creación del bono social térmico para proteger a los consumidores vulnerables.
- Prohibición del corte de suministro a hogares en situación de vulnerabilidad.
- Programas específicos de mejora de la eficiencia energética en viviendas de colectivos vulnerables.
Investigación e innovación:
- Desarrollo de centros de referencia como el Centro Nacional del Hidrógeno o el Centro Nacional de Energías Renovables.
- Participación en proyectos europeos como el IPCEI (Proyecto Importante de Interés Común Europeo) del hidrógeno.
- Impulso a start-ups y emprendimiento en el sector energético a través de programas como Enagás Emprende o el Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol.
¿Cómo podemos contribuir al ODS 7 desde nuestro entorno?
El cumplimiento del ODS 7 no depende solo de las grandes políticas nacionales o corporativas; también nuestras acciones individuales y comunitarias son fundamentales:
A nivel individual y familiar:
- Mejorar la eficiencia energética de nuestros hogares mediante mejores aislamientos, cambio a electrodomésticos eficientes o iluminación LED.
- Considerar el autoconsumo solar si disponemos de condiciones adecuadas, aprovechando las ayudas disponibles.
- Adoptar hábitos de consumo responsable, como ajustar temperaturas de calefacción y refrigeración o utilizar electrodomésticos en horas de menor demanda.
- Optar por proveedores de electricidad que garanticen su origen 100 % renovable.
A nivel comunitario:
- Impulsar comunidades energéticas locales, donde vecinos, pequeños negocios y entidades públicas comparten instalaciones renovables.
- Participar en iniciativas de compra colectiva de energía o instalaciones renovables, que permiten obtener mejores precios y condiciones.
- Promover la movilidad sostenible en nuestros barrios y municipios, exigiendo mejor transporte público o infraestructuras para la movilidad activa.
En el ámbito empresarial:
- Implementar sistemas de gestión energética y auditorías periódicas para identificar oportunidades de mejora.
- Valorar la instalación de energías renovables para autoconsumo o la compra de energía con garantías de origen renovable.
- Considerar la eficiencia energética como un criterio clave en las decisiones de inversión y renovación de equipos.
- Formar y sensibilizar a empleados sobre uso responsable de la energía.
Como ciudadanos activos:
- Exigir a las administraciones públicas políticas ambiciosas en materia de transición energética y lucha contra la pobreza energética.
- Participar en procesos de consulta pública relacionados con la planificación energética.
- Apoyar a organizaciones que trabajan por un modelo energético más sostenible, justo y descentralizado.
El futuro energético de España, retos y oportunidades
España se encuentra en un momento decisivo para definir su modelo energético futuro, con importantes retos pero también enormes oportunidades:
Potencial como hub energético europeo: La privilegiada situación geográfica de España, su gran potencial renovable y las conexiones con el norte de África podrían convertir al país en un exportador neto de energía limpia hacia Europa, invirtiendo la actual situación de dependencia. El desarrollo del hidrógeno verde como vector energético y la mejora de las interconexiones son claves para materializar esta visión.
Democratización del sistema energético: El auge del autoconsumo, las comunidades energéticas y la generación distribuida está transformando el modelo tradicional centralizado. Se estima que para 2030, más de 5 millones de consumidores podrían ser también productores de energía, participando activamente en el sistema.
Integración sectorial: La electrificación del transporte, la calefacción y los procesos industriales, junto con el desarrollo de vectores como el hidrógeno verde, permitirá aprovechar mejor el potencial renovable español. La llegada masiva del vehículo eléctrico, con más de 5 millones previstos para 2030, supondrá también una oportunidad para el almacenamiento distribuido y la gestión inteligente de la demanda.
Retos sociales de la transición: Garantizar que la transición energética sea justa e inclusiva será fundamental para su aceptación social. Esto implica asegurar que los beneficios y las cargas se distribuyan equitativamente, prestando especial atención a los sectores y regiones más afectados por el abandono de los combustibles fósiles.
Adaptación al cambio climático: El sistema energético deberá adaptarse a los impactos del cambio climático, como las sequías que afectan a la producción hidroeléctrica, las olas de calor que aumentan la demanda de refrigeración o los fenómenos meteorológicos extremos que pueden dañar las infraestructuras.
Preguntas frecuentes sobre el ODS 7 en España
¿Llegará España a cumplir con los objetivos de renovables para 2030?
El PNIEC establece un objetivo del 42 % de renovables en el consumo final para 2030, partiendo del 21 % actual. Aunque el ritmo de instalación de renovables en el sector eléctrico es prometedor, la descarbonización del transporte y la calefacción avanza más lentamente. El cumplimiento del objetivo requerirá mantener el impulso actual y acelerar medidas en estos sectores rezagados. No sabemos si llegaremos a cumplirlo a tiempo.
¿La energía renovable hará que baje la factura de la luz?
A largo plazo, sí. El coste de generación de energías renovables es ya más bajo que de combustibles fósiles, y esta diferencia aumentará con el tiempo. Sin embargo, la transformación del sistema requiere inversiones importantes en redes, almacenamiento y flexibilidad que se reflejarán en las tarifas. La clave está, como ya hemos comentado a lo largo de este artículo, en realizar esta transición de manera ordenada y justa, protegiendo a los consumidores más vulnerables.
¿Es realista plantear un sistema energético 100 % renovable para España?
Técnicamente podemos decir que es viable. Varios estudios, incluyendo los de REE (Red Eléctrica de España), muestran que un sistema eléctrico 100 % renovable es factible con las tecnologías actuales, complementadas con almacenamiento e interconexiones. En cambio, para llegar al 100 % en el conjunto del sistema energético (incluyendo transporte e industria), el horizonte sería más lejano, probablemente podríamos llegar entre 2040 y 2050.
¿Cómo afectará la transición energética al empleo?
El balance será positivo. Aunque se perderán empleos en sectores como la minería del carbón o las centrales térmicas, se crearán muchos más en renovables, eficiencia energética, renovación de edificios o movilidad sostenible. Se estima un saldo neto positivo de unos 300.000 empleos para 2030. El reto está en asegurar que esta transición sea justa para los trabajadores de los sectores afectados.
¿Qué es la pobreza energética y cómo se combate?
Es la situación en la que un hogar no puede permitirse una cantidad adecuada de servicios energéticos (calefacción, refrigeración, iluminación, etc.) para cubrir sus necesidades básicas. En España afecta a unos 4 millones de personas. Se combina con medidas paliativas como el bono social con otras estructurales como la mejora de la eficiencia energética de las viviendas vulnerables.
Conclusión sobre el ODS 7 en España
El ODS 7 representa para España tanto un desafío como una extraordinaria oportunidad de transformación. Nuestro país cuenta con recursos naturales excepcionales para liderar la transición hacia un modelo energético sostenible, pero necesitamos superar importantes barreras estructurales, administrativas y económicas.
El camino hacia un sistema energético 100 % renovable, eficiente y justo no está exento de dificultades y retos, pero los avances de los últimos años demuestran que es posible. La rápida reducción de costes de las tecnologías renovables, el creciente compromiso social con la sostenibilidad y el impulso de las políticas europeas están creando un contexto favorable.
El verdadero éxito del ODS 7 en España no se medirá solo por el porcentaje de energías renovables logrado, sino por nuestra capacidad para hacer que esta transición sea inclusiva, generando oportunidades económicas para todos y garantizando que nadie se quede atrás. La energía sostenible debe convertirse en un motor de prosperidad compartida y en una herramienta para reducir las desigualdades.
Como sociedad, tenemos la responsabilidad de participar activamente en esta transformación, desde nuestras decisiones de consumo hasta nuestra implicación ciudadana. El futuro energético de España lo construimos entre todos, y está en nuestras manos que sea un futuro limpio, justo y sostenible.