Simbiosis Industrial, fomentando la sostenibilidad empresarial
La simbiosis industrial puede transformar los sistemas de producción para hacerlos más sostenibles





Para entender este nuevo concepto, Simbiosis Industrial, pensemos en las abejas, las abejas obtienen el néctar de las flores y a su vez ayudan a la polinización transportando el polen de flor en flor, a esta relación se denomina simbiosis, ambas, tanto la flor como la abeja, obtienen beneficio.
Pues si este concepto lo llevamos al ámbito empresarial, estaríamos hablando de simbiosis industrial o simbiosis empresarial.
En un momento como el actual, donde el impacto ambiental y la sostenibilidad han pasado a ser prioridades para las empresas, la simbiosis industrial emerge como una estrategia innovadora para fomentar la economía circular.
¿Qué es la simbiosis industrial?
La simbiosis industrial no es más que una estrategia de colaboración entre diferentes empresas donde los residuos o subproductos de una de ellas se usan como recursos para otra, creando un ciclo cerrado de producción que reduce el desperdicio, mejora la eficiencia y genera negocio.
Dependiendo del tipo de recursos o subproductos que se generen o no usen, se puede generar simbiosis con:
- Desechos de producción inservibles, como residuos o subproductos
- Recursos que se generan y se pierden, como el calor o exceso de energía
- Infraestructuras, servicios o recursos a compartir, como almacenes, vehículos o servicios varios
- Recursos que no se utilizan, por ejemplo desechos
- Conocimiento e innovación, generando colaboraciones estrechas entre empresas
Al final todo se reduce en imitar a la naturaleza, pensar en esa abeja que no solo busca su beneficio si no que además aporta a su entorno.
Simbiosis empresarial y agenda 2030
La simbiosis empresarial está directamente relacionada con varios ODS de la Agenda 2030, contribuye al ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), al ODS 9 (Industria, innovación e infraestructuras), al ODS 12 (Producción y consumo responsables), y al ODS 13 (Acción por el clima). Al promover el reciclado y reutilización de residuos y subproductos, la simbiosis empresarial ayuda a reducir el consumo de recursos vírgenes, disminuye las emisiones de CO2 y fomenta la innovación en procesos sostenibles.
Contexto global y europeo
La Unión Europea ha adoptado políticas que fomentan este tipo de colaboración entre industrias a través de su Plan de Acción para la Economía Circular, donde se promueven incentivos para que las empresas desarrollen proyectos de simbiosis que no solo beneficien al medio ambiente, sino que también impulsen el crecimiento económico y la creación de empleo.
Simbiosis industrial en el sector energético
En España, la colaboración entre empresas de energía solar y eólica ha mostrado cómo la simbiosis empresarial puede optimizar la producción de energía renovable. Un ejemplo destacado es el proyecto conjunto entre Acciona Energía y Endesa. Uno de los resultados más destacados de esta colaboración es la capacidad instalada total de Acciona Energía, que alcanzó los 13.523 megavatios (MW) a finales de 2023, con un 43.2% de esta capacidad instalada en España (Cinco Días).
Acciona Energía ha evitado la emisión de 13.6 millones de toneladas de CO2 en 2023
Además la colaboración entre estas empresas ha dado como resultado beneficios económicos y medioambientales. Acciona Energía generó una producción total de 24.9 teravatios hora (TWh) en 2023, lo que permitió evitar la emisión de 13.6 millones de toneladas de CO2.
Estos parques híbridos no solo reducen las emisiones de carbono, sino que también mejoran la eficiencia energética y la estabilidad del suministro eléctrico.
Simbiosis industrial en el sector Alimentación
El sector de la alimentación a través de las cooperativas agrícolas están trabajando conjuntamente con empresas de biotecnología para mejorar la productividad y reducir los desperdicios. Un ejemplo es la colaboración entre la Cooperativa Agroalimentaria de Navarra (España) y la empresa biotecnológica francesa Plant Response. Juntas están desarrollando y aplicando bioproductos que mejoran la resistencia de los cultivos a las enfermedades y optimizan el uso de fertilizantes y agua.
Las mejoras en el rendimiento agrícola, impulsadas por el uso de tecnologías avanzadas y la cooperación entre cooperativas y empresas biotecnológicas, contribuyen en un 79% al crecimiento de la producción mundial de cultivos (FAOHome).
Los bioproductos desarrollados mejoran la salud y el rendimiento de los cultivos, a la vez que reducen el uso de productos químicos sintéticos, disminuyendo así la contaminación del suelo y del agua. La reducción de desperdicios se logra mediante técnicas avanzadas de biotecnología que permiten un mejor aprovechamiento de los subproductos agrícolas, convirtiéndolos en fertilizantes orgánicos y otros insumos útiles para la misma industria, cerrando así el ciclo de producción.
Pros y contras, no todo es perfecto
La simbiosis empresarial representa numerosos beneficios en términos de productividad, sostenibilidad y crecimiento económico, pero también se enfrenta a desafíos relacionados con el coste, la dependencia tecnológica y la igualdad de acceso a los recursos por las diferentes empresas.
Pros:
- Ahorro de recursos y eficiencia energética
- Reducción de residuos y emisiones
- Ventajas competitivas
- Nuevas líneas de negocio
- Creación de sinergias entre empresas
- Aumento de beneficios económicos
Contras:
- Conocimiento técnico necesario de las empresas
- Dificultad en la logística de materiales por distancias
- Barreras legales o de normativas
- Falta de apoyo de instituciones
- Desconocimiento de estas nuevas técnicas
Conclusión
Mirando hacia el futuro, es evidente que la simbiosis industrial puede transformar los sistemas de producción para hacerlos más sostenibles. Para consolidar este modelo de relación entre empresas, es necesario apostar por la innovación, la educación y por políticas públicas que faciliten su adopción y desarrollo.